«Ambos son procesos complementarios, y son necesarios para mantener la funcionalidad y el rendimiento óptimo de un equipo informático»

Reparación de equipos

Una gran parte de las averías de equipos pueden ser reparadas sin necesidad de sustituirlo por un equipo nuevo. Únicamente es necesario detectar el componente dañado y sustituirlo por uno igual o equivalente para volver a tener el equipo en perfecto funcionamiento.

Mejora de equipos

Muchas veces también se tiene la impresión de que cuando un equipo comienza a ir lento es necesario su sustitución, pero una gran parte de esas ocasiones se puede mejorar y no tener que realizar una inversión en un equipo nuevo.

Algunas de estas mejoras pueden ser:

• Migración de disco duro magnético a SSD
  (sin perdida de datos ni reinstalación del sistema)
• Ampliación de memoria RAM
• Mejora del sistema de refrigeración
  (en equipos de escritorio)
• Ampliación del almacenamiento
• Reinstalación o actualización del sistema operativo